ÁNGEL MARÍA CALVO BARCO
Departamento de Etnografía de la Sdad. Aranzadi

SEGUNDO BERASÁTEGUI Y MONTES: “Historia y Situación Actual de la Beneficencia de San Sebastián” (1894)

SEGUNDO BERASÁTEGUI Y MONTES
“Historia y Situación Actual de la Beneficencia de San Sebastián” (1894)
Hijos de I.R. Baroja, San Sebastián (1894), págs. 43-45, 138-140, 150, 222, 227-232.

Incomunicación, traslación y regreso de los Establecimientos de Beneficencia durante el sitio.-
...En sesión celebrada el 22 de Diciembre de 1835, se puso en conocimiento de la Junta que, en la reunión de defensa de la plaza que se efectuó la víspera, el Sr. Gobernador militar había manifestado que, en el preciso término de 24 horas, debía procederse al desocupo de los Píos Establecimientos y traslación de los acogidos en ellos, que esa disposición iba á comunicarse aquél mismo día al campo enemigo por medio de parlamento y que consentiria se diesen á la Madre Superiora las instrucciones que se creyesen oportunas.

Seguidamente acordó la Junta, que los servicios del Hospital y la Misericordia se instalasen en la parte de Loyola, tanto por los mejores edificios que existian hácia ese lado, como por sus condiciones de salubridad y facilidad de comunicaciones con los Vocales residentes en San Juan de Luz, redactando y remitiendo una série de instrucciones para las Hermanas.

Y como el Presidente Sr. Burgué ofreciese gratuitamente su hermosa casa de campo titulada Cristobaldegui y se hallase convencida la Junta de lo caritativos sentimientos de D. Rafael Cornejo, D. Ignacio de Mendizabal y D. Joaquín de Mendizabal, dueños respectivamente de las casas de campo Urdinzu, Placencia y Alcano, se autorizó á la Madre Superiora para que estableciese los servicios en esas fincas del modo y forma que creyese más conveniente.

Se dió cuenta de tal acuerdo á los Hermanos de San Juan de Luz, encargándoles proveyeran los fondos que hicieren falta; se comunicó también lo determinado á los indicados propietarios que prestaron su más completa aprobación, cediendo gratuitamente el usufructo de sus indicados bienes; y efectuada la traslación inmediatamente, se instaló la Misericordia en Urdinzu-aundi y el Hospital en Urdinzu-chiqui, colocándose la botica y la ropa fina en Cristobaldegui y otros efectos en Olazabaldegui, Labayna y Montoa.

Quien miró mas por los Píos Establecimientos desde su nueva instalación fué el Hermano D. Joaquín de Mendizabal, el cuál cuidó de que la Madre Superiora no estuviera nunca desprovista de fondos y puso á su disposición siete caserías que tenía en Loyola.

Y gracias á todo ello y especialmente á la gran aptitud y singulares dotes de dicha Madre Superiora, continuaron los pobres y enfermos asistidos convenientemente.

Algo se resintió el servicio cuando, en Enero de 1836, el Jefe carlista obligó á aquella Señora á establecer un hospital provisional de 12 camas en la inmediata villa de Hernani y á correr con todo el gasto, ofreciéndola pagar 4 reales diarios por estancia, la ración y 20 reales mensuales por cama, pues, realmente, se exigía que hiciera los primeros desembolsos quien estaba exhausta de dinero, y para cuidar del nuevo edificio había que distraer dos hermanas, siendo así que la Comunidad constaba tan solo de siete Hijas de la Caridad.

Pero duró poco, afortunadamente, tan triste estado de cosas.

El 28 de Mayo del citado año de 1836, las tropas defensoras de la plaza avanzaron por la parte de Loyola, Alza y los Pasages, formando una línea que iba desde Ametzagaña á Alza.

Y como el Coronel del Regimiento inglés de los Rifles, manifestase que quizás se vería obligado á fortificar Urdinzu, la Junta acordó vinieran inmediatamente los enfermos y los acogidos.

Así se hizo sin pérdida de tiempo, regresando, en su consecuencia, todos los socorridos y las hermanas de la Caridad que los cuidaban, excepción hecha de las dos encargadas del hospital de Hernani, que fueron trasladadas á Tolosa á atender á otro hospital y tardaron varios años en reunirse con sus compañeras de Instituto.


Adquisición del Asilo de Uba.– Por escritura otorgada el 12 de Febrero de 1859, el Excmo. Sr. D. Luciano Porcel y Valdivia, Marqués de Villalegre y San Millán, cedió á D. Roque de Heriz y Elizalde, á censo enfitéutico, la casería llamada Ubagaraicoa con su ermita y una jugada de tierra para huerta, con el fin de que se estableciera en ella la Comunidad de Religiosas Dominicas del Antiguo de esta Ciudad por todo el tiempo que pudiera subsistir esa Comunidad, consignándose como condiciones del contrato que, no obstante esa cesión, el Sr. Marqués y sus herederos conservarían el dominio directo de lo cedido, que el concesionario tendrá que abonar 18 pesetas anuales en concepto de cánon y que, si salían las mencionadas Religiosas, volvería todo á poder del cedente.

Con el fin de dar á la propiedad el destino para el cual había sido adquirida, el Sr. Heriz construyó una casa destinada á Monjas conocida con el nombre de «Convento de Uba», y otra para vivienda del Sr. Capellán.

Y las indicadas Religiosas disfrutaron de la finca hasta que, merced á diferentes auxilios que recibieron, pudieron edificar un nuevo Convento en el barrio de Ategorrieta de esta Ciudad, donde se hallan actualmente.

Enterados de ello algunos Sres. Vocales de la Junta de Beneficencia, pensaron que interesaba muchísimo á esta, la adquisición del establecimiento que iba á quedar desocupado, fundando su creencia en diferentes razones entre las que se contaban: 1.ª: la de que no era posible que se pidiera una gran cantidad por los dos edificios que su propietario Sr. Heriz debía derribar para devolver la finca al dueño directo tal como la recibió; 2.ª: que, dada la gran aglomeración de acogidos en la única casa con que, á la sazón, contaban los Píos Establecimientos, y el temor de que se propagara á España la epidemia colérica que había aparecido en Francia, convenía á la Beneficencia tener establecimientos independientes á donde poder trasladar sus pobres; y 3.ª: que, aun cuando cesara el peligro de una invasión colérica, no por ello debían dejar de prestar grandes y útiles servicios los departamentos de Uba, que por su capacidad y orientación, eran los más idóneos para un asilo de párvulos.

Y confiados en los generosos y humanitarios sentimientos de D. Roque de Heriz y de la Excma. Sra. Marquesa de Villalegre y San Millán á quien entonces correspondía los derechos de su finado señor padre, y en sesión celebrada el 11 de Julio de 1885 propusieron á la Junta y esta acordó gestionar la adquisición mencionada.

Las diligencias que se practicaron con tal objeto no defraudaron las esperanzas concebidas, puesto que la Excma. Señora Marquesa, con un desinterés y desprendimiento que la honran muchísimo, consintió en la subrogación de derechos del Sr. Heriz á favor de la Beneficencia sin exigir premio ni cantidad alguna y D. Roque efectuó esa cesión por la insignificante suma de 20.000 pesetas que indudablemente no llegaría á la tercera parte de lo que tenía invertido en las obras.

Debido á tan nobles elevados procederes, el 16 de Diciembre de 1886 se formalizó una escritura pública ante el Notario de esta Ciudad, D. José Francisco Orendain, pactándose que la Junta quedaba subrogada en el lugar de D. Roque de Heriz, que abonaría, como lo hizo, la mencionada cantidad de 20.000 pesetas y que satisfaría el también citado cánon anual de 18 pesetas.

Empezados inmediatamente los trabajos de habilitación, quedaron estos terminados pronto y con un gasto relativamente corto, pues no llegó á diez mil pesetas, merced á algunos pequeños donativos de objetos que se recibieron con destino á Uba y sobre todo á la gran actividad y extraordinario celo del digno Vocal de Obras D. Blas Escoriaza, á cuyo favor se consiguió en acta un expresivo voto de gracias.

El 2 de Julio de 1886 se trasladaron tres Hermanas á su nueva residencia, siendo llevados los niños menores de siete años al siguiente día tres.

Desde entonces cuenta la Beneficencia de San Sebastián con un Asilo de párvulos en magníficas condiciones, que está produciendo admirables resultados.

El servicio espiritual de Uba se encargó al Sr. Capellán don Pedro Mata, por no utilizarse á la sazón el Hospital de Manteo para donde había sido nombrado.

Y si el establecimiento de que se trata no ha llegado á tomar el gran desarrollo que se pensó darle en los primeros momentos, dotándole de un buen camino de acceso á la carretera general de Astigarraga, ampliando la casa habitación, etc., ha sido debido a diferentes circunstancias entre las que figura como principal la de haberse tenido que invertir grandes cantidades en la terminación, preparación y sostenimiento del Hospital civil de San Antonio Abad.


La Beneficencia desde 1888 á 1893 inclusive.-En esos seis últimos años la Junta de Beneficencia ha tenido que trabajar muchísimo, tanto para organizar los servicios de los acogidos en sus tres establecimientos de Hospital, Casa de Misericordia y Asilo de Uba, como para hacer frente al aumento considerable de gastos originado por los mismos y por la afluencia de menesterosos, atender á cuestiones y asuntos de importancia é introducir reformas en la prestación de sus auxilios.

...Una vez que la Beneficencia de san Sebastián se halló en posesión de sus tres establecimientos lo primero que hizo fué instalar en el Hospital los servicios para los enfermos, en la casa del barrio de Atocha los correspondientes á los acogidos mayores de siete años y en el Asilo de Uba de los párvulos que no alcanzasen esa edad.


Edificios de que dispone la Junta para sus servicios de Misericordia y Hospital.-Como complemento de las noticias dadas anteriormente respecto á la edificación y adquisición de esos edificios, se indica seguidamente la distribución de cada uno de ellos en los términos que se han creido los más adecuados para que el que lea este trabajo pueda formarse una idea de los mismos.

Y para mayor claridad de la esplicación acompañan á ésta unos croquis formados á escala de las plantas generales de los edificios y en algún caso, al tratar de Uba, croquis de cada uno de los pisos.

Dichos croquis son todo lo más aproximados á la verdad que pueden serlo, dados los elementos tipográficos de que se dispone para esta publicación, elementos que nunca pueden dar la esactitud de un grabado.

El orden empleado para la descripción es de rigurosa antigüedad de creación de los centros benéficos de cuya distribución se vá á tratar.


Asilo de Uba

Superficie.—Todas las dependencias de este Asilo miden una superficie total de 3.474 metros cuadrados, que se distribuyen de la forma siguiente:

Edificio Asilo.................. metros cuadrados ......... 443
Huerta, jardines y paseos            íd.                    2.911
Casa del Capellan                       íd.                       120
                                                                      ----------
                                              Total m²............... 3.474

Distribución.—Pocas esplicaciones requiere ésta, en atención á que además del croquis general, se insertan las plantas de los diferentes pisos.

El piso bajo solo tiene dependencias en el cuerpo de edificio del que ocupa la parte mas principal la capilla.

En el piso principal, se hallan agrupados todos los servicios que se pueden llamar de día, como son comedor, cocina, despensa, escuela, coro, etc, hallándose al mismo nivel el jardín y huerta.

En el segundo piso, los dormitorios tanto de los Asilados como de las Hijas de la Caridad, enfermería y cuartos de aseo, en una palabra, los servicios de noche.

En el tercer piso, además de las bohardillas y cuartos de criados, se halla un local espacioso, de buena altura de techo á causa de la diferencia de inclinación de las vertientes del tejado. Este ámplio local, por su orientación al medio-día y sus condiciones de mucha luz y ventilación se destina á recreo de los niños en tiempo lluvioso.

La disposición adoptada en los dormitorios, comedor y escuela, así como en las piezas accesorias destinadas á lavabos, cuarto de baño, enfermería y retrete, permite se hallen perfectamente ventilados y que tengan el espacio y luz necesarios á esta clase de departamentos en consonancia con las reglas más rudimentarias de la higiene.

Conviene insistir respecto á las condiciones higiénicas de los locales, porque constituyen un asunto esencialísimo para el desarrollo de los niños, y á fin de hacer resaltar las buenas condiciones que reune el asilo basta exponer la capacidad de los dormitorios, que es el siguiente:

El dormitorio de niños, en el que hay 26 camas, tiene una capacidad de 7x16x2,50 = 280 m.³ correspondiendo, por lo tanto, á cada niño más de 10 m.³ de aire.

Uno de los dormitorios de niñas, con 14 camas, arroja un cubo de 5x11,20x2,50 ó sean 140 m.³, esto es 10 m.³ por niña.

Y el 2.º dormitorio de niñas, con 13 camas tiene 5x10x2,50 = 125 m.³ de aire; corresponde pues muy cerca de 10 m.³ por niña.

Si á lo expuesto se agrega la circunstancia de que los dormitorios se hallan contiguos á un espacioso corredor, que hace aumentar todavía la bondad de las condiciones higiénicas de estos locales, se formará idea, con auxilio de los croquis adjuntos, de las escepcionales circunstancias que reune el Asilo de Uba para el desarrollo físico de los niños cobijados al amparo de la Junta de Beneficencia.

¡Lástima grande que este edificio sea tan poco visitado, a pesar de constituir un precioso asilo para los párvulos y de dar tan halagüeños resultados desde su fundación.

El primer croquis que se acompaña es el del edificio con sus accesorios, y su explicacion es la siguiente:

A.– Edificio Asilo.
B.– Patio con jardín y corral de aves.
C.– Casa del capellan.
D.– Depósito del agua potable.
E.– Lavadero.
F.– Leñera.
G.– Vaquería.
H.– Huerta.
I.– Arboleda.
J.– Juego de pelota.

En cuanto á la descripción de las diferentes plantas de los pisos que á continuación se insertan, es innecesario el indicarla, por esplicarse detalladamente en cada una de ellas la distribución de las mismas.