C. MARCOSEl Plan de Inserción Social de Gipuzkoa destinará 1,5 millones de euros a la rehabilitación del complejo Uba. Este centro, situado en el barrio de Loyola de Donostia, está dirigido a personas solas entre los 18 y 50 años, en situación o riesgo de exclusión social, que «necesitan romper con su medio social habitual» a lo que favorece su apartada localización a la afueras de Donostia.
“El complejo Uba de Donostia será rehabilitado con 1,5 millones de Є.” (2003)
Deia, 2003 Martxoaren 11. asteartea, pág. 3.
El director de Planificación y Relaciones Institucionales de Gizartekintza, Ramón Jáuregui, y el jefe del servicio de Arquitectura del departamento de Urbanismo y Obras Hidráulicas, Luis Astrain, dieron ayer a conocer la transformación que va a sufrir en los próximos meses esta singular edificio, propiedad de la Diputación, que es gestionado por la fundación Meaux desde el año 1988 como centro de acogida y rehabilitación social.
El nuevo edificio residencial tendrá capacidad para albergar a 36 personas (en la actualidad son 30) en24 habitaciones individuales y 12 adaptadas que pueden convertirse en dobles ampliando la capacidad del centro. El complejo se compone de tres edificios principales, así como una zona deportiva y diferentes estancias al aire libre en una finca de 4.950 metros cuadrados.
Las obras de la residencia, que ascienden a 1,5 millones serán financiadas por Gizartekintza, mientras que la urbanización del entorno y la mejora de los accesos (571.000 euros) correrán a cargo del departamento de Urbanismo y Obras Hidráulicas de la Diputación.
El proyecto plantea crear un entorno propio y diferenciado para la Ermita de Nuestra Señora de Uba, integrada actualmente en el complejo, así como acondicionar el acceso al edificio residencial para que resulte apto para los minusválidos. Asimismo, se va a proceder a sanea el conjunto edificatorio eliminando el campo de fútbol y sus anexos, actualmente en desuso, y a rehabilitar el entorno para que sea totalmente accesible a personas con movilidad reducida.
Del edificio residencial, principal protagonista de la reconversión, sólo se mantendrá la estructura envolvente y su interior será completamente reformado, redistribuyendo completamente la organización interior y rehabilitando el actual anexo de talleres para su uso como aulas y oficinas que estarán comunicadas con la residencia.
«Sacarlos de la ruina» - En palabras de Astrain, se trata de «sacar de la ruina estos edificios» que «se han utilizado para diferentes usos a lo largo de los años» y que merece la pena que sean restaurados dado su interés arquitectónico. «Se trata de una actuación de las feas, de las que lucen poco», advirtió en alusión a que el proyecto se refiera a «arreglar unos edificios deteriorados, los mismos que había antes» en lugar de levantar otros de nueva construcción.